La lengua francesa es el resultado de la fusión entre diversas lenguas de oïl, la Isla de Francia, que le dio su nombre. Tiene una amalgama de orígenes entre los que se destacan el romano, el germánico, el celta y varias lenguas regionales. El idioma francés por sí mismo, se puede considerar como una forma moderna del latín vulgar.

La literatura francesa nace en el siglo IX, con los primeros escritos en lengua romance. Su importante producción a lo largo de los siglos ha dado lugar a la creación de nuevos movimientos literarios y artísticos, cuya poderosa influencia sobre otras literaturas le hace ocupar una preeminente posición en la literatura universal.

Autores y su contribución a la literatura universal

Albert CamusJean Paul Sartre
Victor HugoGustave Flaubert
VoltaireCharles Baudelaire
Alejandro DumasJulio Verne
Honoré de BalzacMarcel Proust
 Literatura española
Literatura española

Literatura Española

España es rica en escritores, poetas y dramaturgos con talento... haznos caso, la lista es larga. Uno de esos maestros de la literatura es Miguel de Cervantes, creador del legendario Don Quijote, que ha sido usado en todos los aspectos de la cultura española. Lope de Vega es otro ejemplo de un maestro del Barroco.

La poesía es una fuerza poderosa en España, con muchos ejemplos que justifican esta afirmación. Qué mejor ejemplo que la Generación del 27, en la que se incluye la exquisita obra de Federico García Lorca, que había sido compañero de residencia universitaria de los genios surrealistas Salvador Dalí y Luis Buñuel. Si la Generación del 27 no te convence, ¿qué tal la Generación del 98? Ya seas un apasionado especialista de la palabra escrita o un visitante de paso, seguro que hay algo que encienda tu creatividad en esta sección de Literatura Española.

Historia de la Literatura Española

La historia de la Literatura Española se remonta a siglos atrás, y es evidente que a lo largo de este tiempo la literatura española no sólo ha sido influida por los eventos que ocurrían dentro de España y a lo largo del mundo, sino que también ella ha influido en el mundo. España ha producido escritores fantásticos en todos los géneros, muchos de los cuales han jugado un papel decisivo en el desarrollo de alguno de los más importantes movimientos literarios. Así que por qué no seguir leyendo y aprender más cosas sobre la historia de la Literatura Española.

Literatura española temprana

Una de las historias más antiguas de España es la de El Cid, original del siglo XII, una narración épica transmitida de generación en generación por la tradición oral. Las primeras obras escritas, sin embargo, aparecieron en el siglo XIII, cuando la literatura comenzó a cultivarse en todos sus géneros: teatro, poesía y prosa. Sin embargo, el gran florecimiento de la Literatura Española llegó con el Renacimiento, cuando hubo una fuerte influencia italiana en España. Muchos de los trabajos producidos durante este periodo, por lo tanto, tenían también un fuerte tono religioso, como las obras de Fray Luis de León o San Juan de la Cruz.

Literatura del Barroco y la Ilustración

Una de las épocas más importantes para España fue el Siglo de Oro, en el que la literatura barroca se puso de moda. Durante este tiempo, incontables obras literarias fueron producidas, entre las que se encuentra el archifamoso Don Quijote de Miguel de Cervantes. Este libro suele considerarse la cima de la Literatura Española. Sin embargo, también debemos recordar a otros autores, como el dramaturgo Lope de Vega y el poeta Quevedo, que también se encontraban escribiendo durante este periodo.

Tras el periodo Barroco, la Ilustración representó un cambio en la vieja idea de autoridad, así como una liberación de la valuación de sentimientos y emociones, prefiriendo valorar la razón. Durante este periodo, la prosa y el ensayo fueron los géneros más practicados, pues la poesía se veía como algo anticuado.

Literatura Romántica y Realista

Sin embargo, todo este furor racional y lógico no podía durar, y la literatura de la Ilustración fue rápidamente eclipsada por el Romanticismo, que tenía preferencia por sentimientos y emociones. La literatura romántica era libre, y no jugaba con las mismas reglas que habían gobernado los anteriores movimientos literarios. Sin embargo, con el tiempo los escritores se aburrieron de este movimiento, y se inclinaron por un enfoque más realista; de ahí el nacimiento del Realismo en la Literatura Española. La literatura realista estaba diseñada para pintar un retrato exacto de la sociedad, y evitaba el estilo exageradamente imaginativo del Romanticismo.

Literatura Moderna

Los siglos XX y XXI han sido un gran momento de cambio para España, aunque la literatura española se desarrolló mucho menos. No hay grandes movimientos durante estos años, pues cada escritor trataba de encontrar su propio estilo individual. La Guerra Civil Española y la dictadura de Franco dieron lugar a varias generaciones de escritores - Generación del 98, Generación del 14, y Generación del 27- que ayudaron a desarrollar la literatura española. La censura era una de las presiones más grandes de la literatura española en tiempos de Franco, lo que hizo que los escritores tuvieran que ser mucho más astutos y sutiles para expresar sus verdaderos sentimientos.

En el presente, la Literatura Española ha visto pocos movimientos literarios nuevos. Muchos de los autores más jóvenes escogen escribir en un estilo muy realista, comentando y criticando la sociedad moderna en la que viven. Sin embargo, con el avance de la globalización muchos escritores españoles han conseguido que sus obras sean leídas por audiencias internacionales, por lo que algunos de estos autores españoles han entrado en las listas de los mejores autores del mundo.Miguel de Cervantes



Literatura rusa


Dostoyevski, el exponente de la literatura rusa

DOSTOYEVSKI

Dentro de la literatura rusa encontramos obras de todo tipo: religioso, epopeyas populares sobre héroes legendarios, o bylinas, destinadas a ser cantadas o recitadas con acompañamiento musical. A estas antiguas muestras, anteriores al siglo XI, se añaden, a partir del XII, crónicas y obras históricas en prosa, entre las que se halla el testamento del príncipe Kiev Vladimir Monómaco (1053-1125).

La literatura rusa es muy escasa y poco importante, excepto un curioso tratado de economía doméstica, El buen administrador, anónimo, de finales del XV y principios del XVI y, como no, la historia de Rusia bajo Aleksei Mijailovich (1645-1676), debida a Grigori Karpovich Kotoshijin (1630-1667).

El teatro.- Los creadores del teatro ruso fueron Denis Ivanovich Fonvizin (1745-1792) y Vasili Vasilevich Kapnist (1777-1823). Estos dos autores rusos cultivan la comedia satírica de  costumbres; Fonvizin es autor de El brigadier, 1766, y La calumnia, 1798, sobre la corrupción de los magistrados.

El romanticismo.- El romanticismo ruso se inicia con Vasili Andreevich Zhukovski (1783-1853) quien traduce y difunde a los británicos y alemanes. El escritor más notable de esta escuela es Aleksandr Sergeevich Pushkin (1799-1837), perseguido por sus ideas liberales, autor de poemas líricos y narrativos, de carácter popular de la novela en verso Evgeni Onegin (1823-1830) y del drama histórico Boris Godunov (1825).

Realismo.- Dentro de esta corriente destaca Fedor Mijailovich Dostoievski (1821-1881). Después de su éxito con la novela epistolar Pobres gentes, 1846, queda en el olvido, que se acentúa durante su destierro a Siberia por sus ideas socialistas. Los años de destierro le ofrecen materia para los Recuerdos de la casa de los muertos, 1861, con la que vuelve a estar en pleno auge, la cual se afianza definitivamente con la publicación de Crimen y Castigo, 1866, una descripción de la realidad y  el sentido más profundo del análisis psicológico, notas dominantes en la producción de Dostoievski. Otras obras de este autor son El idiota, 1868 y Los hermanos Karamazov, 1879-1880).

Otro famoso escritor ruso es Lev Nikolaevich Tolstoi (1828-1910) hijo de una familia de terratenientes. Su primera obra Relatos de Sebastopol, 1855-1856) se centra en la guerra de Crimea. Cuando alcanza su madurez literaria se inicia con Guerra y Paz, 1865-1869), y continua con Anna Karenina (1876-1877), ambos análisis de caracteres. Finaliza con Resurrección, 1899.

La literatura alemana

Pintura de un hombre blanco avejentado con rostro pensativo.
Pintura de Goethe con 19 años, realizada por el pintor Karl Joseph Stietle (Karl Joseph Stieler, Public domain, via Wikimedia Commons / Recorte, mejora de tono y resolución de la original)

La literatura alemana se extiende desde principios del siglo XIII con la epopeya popular (El cantar de los nibelungos y Gudrun) y en el Minnesang. Hacia mediados del siglo XIII, la literatura caballeresca dejó paso a la literatura burguesa de los maestros cantores. El siglo XIV estuvo dominado por los escritores en prosa de los místicos, Maestro Eckart, Heinrich Seuse, J. Tauler, etc.

El renacimiento. Lutero creó el alemán moderno al traducir la Biblia. La reforma y la contrarreforma inspiraron textos polémicos, renovaron el lirismo religioso, dando lugar al realismo y suscitaron un arte y una literatura barrocos, a los que se incorporó Grimmelshausen. Hacia 1680 la literatura en lengua alemana empezó a prevalecer sobre la literatura en lengua latina. En un principio sufrió la influencia francesa y después la inglesa, de las que nació la Autklärung cuyo principal representante fue Lessing, quien se decidió por un teatro según el modelo de Shakespeare, mientras Wieland adoptó una primera forma de clasicismo. Al margen del racionalismo se manifestó un movimiento religioso y sentimental en la obra de Friedrich Gottlieb Klopstock.

El clasicismo. Hacia 1770 estalló una revolución literaria, el Sturm un Drang (tempestad e impulso) que defendía la vuelta a la naturaleza y que agrupó en torno a Goethe a toda una generación de la cual forma parte Schiller. El descubrimiento del arte griego fue desplazando poco a poco a Shakespeare y orientó hacia el clasicismo a Goethe, Schiller y Hölderlin.

El romanticismo. Como reacción contra el clasicismo se desarrolló a partir de 1790, el movimiento romántico, animado por tres escuelas: la de Jena, a la cual sucedieron la de Heidelberg, con los hermanos Grimm y la de Berlín con E.T.A. Hoffmann y H. von Kleist.

De la joven Alemania a Bismarck. Tras el efímero movimiento de la joven Alemania, animado sobre todo por H. Heine y E.M. Arndt, que rechazaban la ensoñación romántica, en provecho de los problemas políticos, en la segunda mitad del siglo, se desarrolló el realismo poético con Wilhelm Raabe y Theodor Fontane y floreció en el llamado naturalismo consecuente, representado principalmente por Arno Holz, M.G. Conrad y Gerhart Haptmann.

Del impresionismo al expresionismo. Hacia 1890, Detlev von Liliencron inauguró el impresionismo que marcaron los tres poetas que representaron el origen de la poesía contemporánea: Stefan George y su famoso Cenáculo. Hacia 1910 se manifestó una nueva escuela, el expresionismo, movimiento de la rebeldía y angustia ante el estallido de la civilización europea que cedió el paso, después de la primera guerra mundial, a un nuevo realismo.

Nazismo y literatura. Frente al nazismo, los escritores optaron por la resistencia, el exilio  (250 escritores prefirieron emigrar, algunos definitivamente) o proclamar su fidelidad a Hitler.

Después de la guerra. Tras el silencio de la inmediata posguerra, dos corrientes literarias: la literatura de los exiliados y la de los resistentes precedieron al nacimiento, respondiendo a la llamada de Hans Werner Richter y de Alfred Andersch, del grupo 47, formado por escritores alemanes, austriacos y suizos apasionados por la sencillez y la libertad. Los testimonios de la guerra fueron numerosos: la descripción de la miseria y el desconocimiento moral dio paso a un realismo mágico, en el que hechos reales e imaginarios componían un universo absurdo.

La literatura italiana

literatura italiana - Libros Viejos

La literatura italiana está caracterizada por su grandeza y el gran aporte que ha hecho a la humanidad desde hace siglos. Su época de oro se ubica entre los siglos XIII y XIV con la llegada del Dolce Stil Nuovo (El Dulce Estilo Nuevo), período denominado así por la crítica en el siglo XIX. Dante Alighieri utilizó esa expresión en su obra La Divina Comedia (1304-1321).

La literatura italiana tuvo su origen con el perfeccionamiento del idioma italiano. Este proceso no comenzó hasta el siglo XII. En Italia no había una mitología o grandes leyendas totalmente autónomas. Hasta ese momento su arte y literatura estuvo fuertemente influenciadas por culturas foráneas.

En la Edad Media temprana eran muy comunes los textos literarios religiosos, destacando la producción de los Dominicos y Franciscanos, Francisco de Asís fue reconocido por su poesía aunque no demasiado alabada. En el siglo XIII hubo abundancia de producción poética, pero también en prosa.

A finales del siglo XIII y principios del siglo XIV comienza la época de oro que se desarrollaría con los inigualables poetas Dante Alighieri (La Divina Comedia), Francesco Petrarca (Canzoniere, 1470) y Giovanni Boccacio (Decamerón, 1351-1353) con su tres obras más importantes que marcarían no solo la literatura italiana, sino la del mundo.

Otros períodos importantes de esta literatura fueron el Humanismo, Renacimiento, Realismo, Decadentismo y el Futurismo. Estas últimas dos producto del contexto de las Guerras Mundiales donde predominó un estilo pesimista y predictivo. En la literatura contemporánea algunos nombres destacados: Umberto Eco, Andrea Camilleri, Italo Calvino.

La amplia literatura italiana vale la pena conocerla a través de sus autores y los diferentes géneros que han contribuido a desarrollar. Tanto en el arte como en la literatura, Italia ha tenido gran impacto en la historia de la civilización occidental, quizás propiciada por la magnitud del Imperio que llegaron a presidir en gran período de tiempo.

Literatura de Portuguesa


Diarios de Pessoa
Fernando Pessoa 

Se denomina literatura portuguesa o literatura de Portugal a la literatura escrita en idioma portugués por escritores portugueses. Queda excluida de ella, por lo tanto, la literatura brasileña, así como las literaturas de otros países lusoparlantes, y también las obras escritas en Portugal en lenguas distintas del portugués, como el latín o el español.

Los inicios de la literatura portuguesa se sitúan en la poesía galaica medieval, desarrollada en Galicia y el norte de Portugal. Su Edad de Oro se sitúa en el Renacimiento, en que aparecen figuras como Bernardim Ribeiro, Gil Vicente, Sá de Miranda y sobre todo el gran poeta épico Luís de Camões, autor de Os Lusíadas

El siglo xvii estuvo marcado por la introducción del barroco en Portugal, y es generalmente considerado como un siglo de decadencia; de ahí que la literatura portuguesa del siglo xviii estuviera marcada por los intentos de recuperar el nivel de la edad dorada, a través de la acción de Academias y Arcadias literarias. 

El principal introductor del romanticismo fue el poeta Almeida Garrett, seguido por Alejandro Herculano, antes de que las letras portuguesas tendieran al ultra-romanticismo; en el campo de la novela, la segunda mitad del siglo xix vio el desarrollo del movimiento realista y naturalista, cuyo máximo representante fue Eça de Queirós

Las tendencias literarias del siglo xx están representadas, principalmente, por Fernando Pessoa, considerado como el gran poeta nacional junto con Camões, y ya en sus últimos años por el desarrollo de la prosa de ficción gracias a autores como António Lobo Antunes o el Premio Nobel de Literatura José Saramago.


Literatura del Este de Europa

Diseño de portada: Isabel Palacio

La Europa oriental es una región conformada por países donde dominada  el uso de las lenguas de origen eslavo. Históricamente se desarrollaron allí desde tiempos de la Modernidad, diversas manifestaciones artísticas, y fundamentalmente surgieron interesantes corrientes literarias, que han aportado a la humanidad importantes escritores con  obras que se suman a enriquecer. la literatura universal.

Dentro de ese bloque se encuadra a la literatura polaca, tan rica y variada en sí misma que a pesar de ser el polaco un idioma minoritario hablado en un solo país, puede presumir de tener cinco Premios Nobel de literatura, aunque uno de ellos sea en lengua yiddish. Al pensar en la literatura polaca resuenan los nombres, entre otros, de los poetas Wislawa SzymborskaCzeslaw Milosz, y del poeta cracoviense recientemente galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2017 Adam Zagajewski, de clásicos como Jan PotockiAdam MickiewiczHenryk Sienkiewicz o Boleslaw Prus, los escalofriantes e imprescindibles relatos de Zofia Nakolwska, los escritos del  genial Bruno Schulz, las ciencia ficción de Stanislaw Lem, la fantasía heroica de Andrzej Sapkowski, el humor surrealista y antitotalitario de Slawomir Mrozek, y tantos y tantos otros, integrantes de una lista interminable.

En la literatura checa se tienen unas de las figuras más reconocibles de la literatura mundial. El soldado Svejk, creado por Jaroslav Hasek, que es el equivalente checo al Quijote, cuya efigie, junto a la de Frank Kafka o la del Golem, está omnipresente en la ciudad de Praga, la cual, además, es el lugar donde se desarrollan numerosas obras literarias como Los cuentos de la Mala Strana de Jan Neruda o Mendelssohn en el tejado de Jirí Weil. Tambien Milan Kundera, el poeta y presidente de la republica Václav Havel y el poeta Nobel !984, Jaroslav Seifert.

Otros autores importantes son el albanés Ismaíl Kadaré, Premio Booker internacional y Premio Príncipe de Asturias de las letras, los húngaros Magda SzabóSandor MáraiPéter Stérhazy o el Premio Nobel de literatura 2002 Imre Kertész, los rumanos Mircea Eliade, el dramaturgo del absurdo Eugéne Ionesco y Émile Michel Cioran, escritores de la antigua Yugoslavia como Danilo Kis, y bálticos como el lituano de origen judío Icchokas Meras, maestro de novelas cortas, como la magnífica Tablas por segundos.

En fin, una literaturas que abarca la poesía, novela, teatro, filosofía, periodismo, y que toca todos los géneros, desde la ciencia ficción al duro tema del Holocausto.


La literatura estadounidense

Edgar Allan Poe

La literatura estadounidense es literatura escrita o producida en los Estados Unidos de América y en las colonias que la precedieron. La tradición literaria estadounidense, por lo tanto, es parte de la tradición más amplia de la literatura en inglés, pero también incluye literatura de otras tradiciones producida en los Estados Unidos y en otros idiomas inmigrantes. Además, existe una rica tradición de narración oral entre las tribus nativas americanas.

El período revolucionario estadounidense (1775-1783) se destaca por los escritos políticos de Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, Thomas Paine y Thomas Jefferson. Una de las primeras novelas es El poder de la simpatía de William Hill Brown, publicada en 1791. El escritor y crítico John Neal a principios y mediados del siglo XIX ayudó a impulsar el progreso de Estados Unidos hacia una literatura y una cultura únicas, criticando a predecesores como Washington Irving por imitar a sus homólogos británicos y influenciando a otros como Edgar Allan Poe. Edgar Allan Poe llevó la poesía estadounidense y la ficción breve en nuevas direcciones. Ralph Waldo Emerson fue pionero en el influyente movimiento trascendentalismo; Henry David Thoreau, autor de Walden, fue influenciado por este movimiento. El conflicto que rodea al abolicionismo inspiró a escritores como Harriet Beecher Stowe y las narrativas de esclavos, como las de Frederic Douglass. La letra escarlata (1850) de Nathaniel Hawthorne exploró el lado oscuro de la historia estadounidense, al igual que Moby-Dick (1851) de Herman Melville. Los principales poetas estadounidenses del siglo XIX incluyen a Walt Whitman, Melville y Emily Dickinson. Mark Twain fue el primer escritor estadounidense importante que nació fuera de la costa este. Henry James logró el reconocimiento internacional con novelas como El retrato de una dama (1881).

Después de la Primera Guerra Mundial, la literatura modernista rechazó las formas y los valores del siglo XIX. F. Scott Fitzgerald capturó el estado de ánimo despreocupado de la década de 1920, pero John Dos Passos y Ernest Hemingway, que se hicieron famosos con The Sun Also Rises y A Farewell to Arms, y William Faulkner adoptaron formas experimentales. Los poetas modernistas estadounidenses incluyeron diversas figuras: Wallace Stevens, TS Eliot, Robert Frost, Ezra Pound y EE Cummings. Los escritores de la era de la depresión incluyeron a John Steinbeck, autor de Las uvas de la ira (1939). La participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial influyó en obras como The Naked and the Dead (1948) de Norman Mailer, Catch-22 (1961) de Joseph Heller y Kurt Vonnegut Jr.Matadero-Cinco (1969). Los dramaturgos prominentes de estos años incluyen a Eugene O'Neill, quien ganó un Premio Nobel. A mediados del siglo XX, el drama estaba dominado por Tennessee Williams y Arthur Miller, así como el teatro musical.

A fines del siglo XX y principios del siglo XXI, ha aumentado la aceptación popular y académica de la literatura escrita por escritores inmigrantes, étnicos y nativos americanos, y de escritos en otros idiomas además del inglés. Ejemplos de pioneros en estas áreas incluyen autores asiático-americanos como Maxine Hong Kingston, la nativa americana Louise Erdrich y los afroamericanos Ralph Ellison, James Baldwin y el premio Nobel de 1993 Toni Morrison. El compositor de folk-rock Bob Dylan también ganó el Premio Nobel de Literatura 2016

Literatura asiática: Japón, China, Árabe y Persa




Las diversas culturas de Oriente medio, China y Japón han producido textos escritos que, aunque prácticamente desconocidos en el resto del mundo, ofrecen sin embargo una riqueza y un alcance similar a la de cualquiera otra de las grandes tradiciones literarias universales.

La literatura escrita en árabe debe gran parte de su inspiración al surgimiento del Islam, en el siglo VII d.C. Persia, conquistada por los árabes poco después, poseía una literatura más variada en cuanto a forma y contenido que la escrita en árabe clásico, y enriquecería la tradición literaria árabe con nuevos géneros, tales como el poema épico.

La herencia literaria china tiene 3.000 años de antigüedad y se distingue en particular por su poesía, que casi siempre se cantaba con acompañamiento musical.

La literatura china ejerció a su vez una gran influencia en la de Japón que, a pesar de tener una historia más breve, consiguió logros importantes en poesía, drama y novela.

LITERATURA ÁRABE

Con anterioridad a la vida del profeta Mahoma, la tradición literaria árabe era oral y fundamentalmente poética. 

El primer libro árabe fue el Corán, considerado por los musulmanes como la palabra de Dios. Data del siglo VII d.C. y se sigue considerando la norma del estilo correcto en árabe.

Al mando de los primeros califas, los ejércitos musulmanes llevaron el Corán, y con él la lengua árabe, hasta regiones que habían pertenecido al imperio bizantino y al persa.

LITERATURA PERSA

La conquista de Persia por los árabes, entre el 635 y el 652 d.C., hizo que la mayor parte de su pueblo se convirtiera al islamismo.

El árabe, la lengua del Corán, enseguida pasó a ser la lengua tanto del gobierno como de la enseñanza religiosa, y también la principal lengua literaria, aunque los poetas árabes de origen persa, como Abu Nuwas utilizaron el árabe para revivir y al mismo tiempo actualizar la tradición persa.

Gran parte de la literatura medieval persa superviviente fue escrita lejos de los centros de cultura árabe, con el patrocinio de gobernantes como los samaníes.

El Shah-Nameh, una narración en 50.000 versos  de la historia legendaria de Persia, desde la creación hasta el final de la era de los samaníes, es una epopeya nacional que, sobre todo, ha servido para diferenciar la identidad persa del resto de los pueblos musulmanes.

Entonces se produjo tanto la difusión de la cultura persa en India y Anatolia.

Uno de los poetas sufíes más famosos fue Omar Khayyam, cuyas Rubayyat son cuartetas de elogio a las mujeres y el vino, como símbolos aparentes de la unción mística con Dios.

La influencia occidental comenzó a sentirse en el siglo XIX, y desde entonces muchos escritores se han interesado por cuestiones sociales y políticas.

LITERATURA CHINA

Los primeros escritos chinos son inscripciones rituales que datan de la dinastía Shang.

El más antiguo de los cinco clásicos del confucianismo es el Yijing o Libro de las mutaciones, un libro que es un sistemas de adivinación y cuya primitiva escritura se remonta a la primera época de la dinastía Zhou.

El primer poeta identificable fue Qu Yuan cuya obra, en forma de alegoría y muy influida por el chamanismo, se recoge en una antología de poetas regionales llamada Chuci o Cantos del sur.

La dinastía Tang fue la época dorada de la poesía china, durante la cual aparecieron dos de sus principales poetas clásicos: Du Fu y Li Bai.

La literatura a partir de las anécdotas populares, los relatos breves y las baladas religiosas aparecieron después del período Han.

La novela surgió en el siglo XIV con relatos episódicos de aventuras heroicas, como La orilla del agua, atribuido a Luo Guan-zhong.

Los temas y estilos tradicionales no se confrontaron hasta las primeras décadas del siglo XX: al principio, la influencia más fuerte sobre la ficción procedió de los escritores rusos prerrevolucionarios e Ibsen.

Tras la instauración de la República Popular, en 1949, todas las artes quedaron bajo el control comunista centralizado y el realismo socialista, al estilo soviético, pasó a ser el estilo predominante en todas las formas literarias.

LITERATURA JAPONESA

Tuvo su origen en el período Nara (710-794), cuando por primera vez se intentó escribir japonés con carateres chinos.

El mayor acontecimiento literario del período Nara fue la Manyo-shu, una colección de 4.496 poemas.

La obra más conocida del período Heian (794-1185) fue la Historia de Genji, escrita alrededor del año 1000 por la escritora Murasaki Shikibu, que tuvo una influencia inmensa sobre la literatura japonesa posterior y se considera la gran obra maestra de la narración japonesa en prosa y, posiblemente, la primera novela propiamente dicha de la literatura mundial. Su lenguaje y estilo reunían las antiguas tradiciones de cuentos y romances y sirvieron de modelo para las novelas cortesanas posteriores, hasta el siglo XV.

Las mejores obras literarias del siglo XV son las obras dramáticas, escritas en una poesía completa, muchas de ellas, reflejan la meta budista del desapego. Los ideales de este tipo de dramas son el misterio y la profundidad, e invocan un mundo invisible a través de una forma de hablar y unos movimientos muy estilizados, mediante danzas, mímica, máscaras y una escenografía mínima.

Cuando Japón abrió sus puertas a Occidente, a mediados del siglo XIX, y se produjo su consiguiente modernización, se crearon conflictos entre los escritores tradicionales y los modernistas.

La primera novela moderna japonesa fue La nube que pasa de Futabei Shimei; en ella se nota la influencia de la literatura rusa, y está escrita en japonés coloquial.

El escritor japonés moderno más conocido es el ultra nacionalista Yukio Mishima.

Sus novelas, que incluyen El pabellón de oro (1956) y la tetralogía El mar de la fertilidad (1965-70), manifiestan su preocupación por la homosexualidad y la muerte. Mishima efectuó un llamamiento al regreso de los valores militares tradicionales, antes de practicarse el harakiri (suicidio ritual) en 1970.

La literatura africana

Todo se desmorona, de Chinua Achebe

Todo se desmorona de Chinua Achebe


La literatura africana es literatura de África, ya sea oral ("oratura") o escrita en lenguas africanas y afroasiáticas. Los ejemplos de literatura africana precolonial se remontan al menos al siglo IV d.C. El más conocido es el Kebra Negast, o "Libro de los Reyes". Un tema común en el folklore africano tradicional es el pequeño animal que engaña a criaturas más grandes para sobrevivir. Los ejemplos incluyen Anansi, una araña en el folclore del pueblo Ashanti; Ijàpá, una tortuga en el folclore yoruba; y Sungura, una liebre que se encuentra en el folclore de África central y oriental. Abundan otras obras precoloniales, especialmente de las regiones del Magreb y de las costas.

Un tema común durante el período colonial es la narrativa de los esclavos, a menudo escrita en inglés o francés para el público occidental. Entre las primeras obras literarias africanas en recibir importantes elogios de la crítica mundial se encuentra Things Fall Apart, de Chinua Achebe, publicada en 1958. La literatura africana del período colonial tardío presenta cada vez más temas de liberación e independencia.

La literatura poscolonial se ha vuelto cada vez más diversa, con algunos escritores que regresan a sus idiomas nativos. Los temas comunes incluyen el choque entre el pasado y el presente, la tradición y la modernidad, el yo y la comunidad, así como la política y el desarrollo. En general, las escritoras están hoy mucho mejor representadas en la literatura africana que antes de la independencia. Internet también ha cambiado el panorama de la literatura africana, lo que ha dado lugar al surgimiento de plataformas digitales de lectura y publicación como OkadaBooks.