Autor y fecha del Poema
Cantar I. Cantar del Destierro: El Cid sale de Vivar, dejando sus palacios desiertos y llega a Burgos, donde nadie se atreve a darle asilo por temor a las represalias del rey. Una niña de nueve años le ruega que no intente la ayuda por la fuerza para no perjudicar a los moradores de la posada. En la ciudad se aprovecha de la avaricia de unos judíos. El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, para despedirse de su esposa, doña Jimena, y de sus dos hijas, a las que deja confiadas al abad de dicho monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la villa de Castejón y vence a los moros en varias ocasiones, recogiendo un rico botín del que envía parte al rey; continúa sus correrías y derrota y prende al conde Barcelona, liberándole poco después.
Cantar II. Cantar de las Bodas: Refiere fundamentalmente la conquista de Valencia. El Cid vence al rey moro de Sevilla y envía un nuevo presente al rey Alfonso VI, lo que permite el reencuentro del Cid con su familia. Poco después la ciudad es sitiada por el rey moro de Marruecos; el Cid le derrota y envía un tercer presente al rey Alfonso. Los infantes de Carrión solicitan al rey de Castilla las hijas del Cid en matrimonio y el rey y señor del Cid interviene para lograr el consentimiento de aquel y lo perdona solemnemente. Con los preparativos termina el Cantar.
Cantar III. La afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su cobardía en el campo de batalla y por el pánico que demuestran a la vista de un león escapado, deciden entonces vengar las burlas de que han sido objeto, para ello parten de Valencia con sus mujeres y, al llegar al robledal de Corpes las abandonan, después de azotarlas bárbaramente. El Cid pide justicia al rey. Convocadas las cortes en Toledo, los guerreros del Campeador desafían y vencen a los infantes, que son declarados traidores. El Poema con las nuevas bodas de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón.
El tema del deshonor: eje central de la obra, motivado por el injusto destierro del Cid ; continúa con el progresivo engrandecimiento del Cid mediante sus victorias y las riquezas que éstas le procuran y finalmente se describe la entrada triunfal del Cid en Valencia
Las bodas de las hijas del Cid y el injusto trato que estas reciben por parte de los infantes de Carrión: esto motiva que el Cid obtenga la culminación de su honor. Finalmente las hijas del Cid se casan con los infantes de Navarra y Aragón.
Historicidad, ficción y realismo
El Cid real. Rodrigo Díaz de Vivar nació en un pueblo de Burgos (Vivar) hacia el año 1040. Al morir el rey al que servía, Sancho de Castilla, en el cerco de Zamora, Rodrigo intentó vengar su muerte y cayó en desgracia ante el nuevo rey Alfonso VI de Castilla que lo desterró. Conquistó y gobernó la ciudad de Valencia hasta que murió en el año 1099. Sus restos fueron trasladados al monasterio de Cardeña (Burgos) y fue allí donde comenzaron a narrarse sus grandes hazañas.
El Cid literario. En la obra, el Cid aparece idealizado y engrandecido para destacar su heroísmo. El Cid representa al héroe colectivo vencedor en mil batallas y siempre fiel a su rey a pesar de haber sido tratado injustamente. En el Poema, el Cid se nos presenta como un guerrero invencible; pero también como un personaje tierno y muy humano que ama a Dios, a los suyos y que valora la amistad y la fidelidad. El Cid es el modelo de hombre medieval: lucha por su Dios, por su rey y por su fe contra los enemigos de su patria y su religión.